"Los defectos ocultos en cómo estás midiendo los cetonas (y cómo solucionarlo)"

Estás comiendo 20g de carbohidratos, bebiendo ketoade y evitando azúcares ocultos. Pero si no rastreas las cetonas con precisión, podrías estar perdiendo la imagen completa. Hablemos de los tres métodos comunes para rastrear cetonas—y sus desventajas:

  1. Tiras de orina: Baratas pero poco fiables. Miden cetonas excesivas (acetoacetato) que tu cuerpo no está usando. Una vez que estás adaptado a las grasas, las tiras de orina suelen mostrar falsos bajos.
  2. Medidores de cetonas en el aliento: Miden acetona en tu aliento. Aunque no invasivos, los resultados varían con la hidratación y los patrones de respiración.
  3. Pruebas de sangre con punción en el dedo: El estándar de oro, pero dolorosas, caras y solo capturan un momento.

Imagina conducir un coche con un velocímetro que solo funciona una vez al día. ¡Eso es keto sin datos continuos! Los niveles de cetonas fluctúan cada hora según las comidas, el ejercicio y el sueño. Un pico a mediodía por ayuno puede bajar después del almuerzo, pero nunca lo sabrías con controles puntuales.

Introduce el sensor CKM de SiBio: Pégalo en tu brazo y funciona como un monitor de glucosa, pero para cetonas. Durante 14 días, registra tendencias, señala caídas y te ayuda a correlacionar hábitos (como ese snack nocturno) con la cetosis. No más preguntarte, “¿Sigo en cetosis?” Solo abre la app y sabe.