¿Quién no debería seguir la dieta cetogénica? Factores clave de riesgo
¿Quiénes deberían evitar la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica es popular para la pérdida de peso, la salud metabólica y la claridad mental. Sin embargo, no todos deberían seguir este estilo de vida alto en grasas y bajo en carbohidratos. Ciertas condiciones médicas y factores individuales de salud pueden hacer que el keto sea inseguro o menos efectivo para algunas personas.
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Personas con enfermedad renal
Una alta ingesta de grasas y proteínas puede ejercer una presión adicional sobre los riñones, lo que puede ser problemático para quienes tienen enfermedad renal o función renal deteriorada. El keto también puede aumentar el riesgo de cálculos renales debido a cambios en la composición de la orina.
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Personas con condiciones hepáticas
Dado que el hígado es responsable de producir cetonas, las personas con enfermedades hepáticas o función hepática comprometida pueden tener dificultades para procesar grandes cantidades de grasa de manera efectiva, lo que hace que la dieta cetogénica sea riesgosa.
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Personas con antecedentes de trastornos alimentarios
La naturaleza restrictiva del keto puede desencadenar comportamientos alimentarios desordenados en quienes tienen antecedentes de condiciones como anorexia, bulimia o trastorno por atracón. Un enfoque más equilibrado de la nutrición puede ser más seguro para estas personas.
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Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia
Durante el embarazo y la lactancia, el cuerpo requiere un suministro constante de carbohidratos para el desarrollo fetal y la producción de leche. Una dieta baja en carbohidratos como el keto puede no proporcionar suficiente energía o nutrientes esenciales para la madre y el bebé.
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Personas con trastornos suprarrenales o tiroideos
La dieta cetogénica puede afectar el equilibrio hormonal, lo que podría aumentar el estrés en las glándulas suprarrenales y la tiroides. Las personas con hipotiroidismo o fatiga suprarrenal pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas debido a la respuesta del cuerpo a la ingesta baja en carbohidratos.
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Atletas que realizan entrenamientos de alta intensidad
Aunque el keto puede beneficiar a los atletas de resistencia, quienes realizan entrenamientos de alta intensidad (como sprints o levantamiento de pesas) dependen en gran medida de las reservas de glucógeno. La falta de carbohidratos en keto puede llevar a un rendimiento reducido y una recuperación más lenta.
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Personas con problemas de vesícula biliar o sin vesícula biliar
Dado que el keto es alto en grasas, las personas sin vesícula biliar o con enfermedades de la vesícula biliar pueden tener dificultades para digerir las grasas adecuadamente, lo que conduce a molestias digestivas y mala absorción de nutrientes.
Conclusión
La dieta cetogénica puede ser una herramienta poderosa para muchos, pero no es adecuada para todos. Aquellos con enfermedades renales o hepáticas, desequilibrios hormonales, antecedentes de trastornos alimentarios u otras condiciones médicas deben consultar a un profesional de la salud antes de considerar el keto. Un enfoque personalizado de la nutrición es clave para lograr una salud óptima mientras se minimizan los riesgos.